Nociones básicas de economía
Hoy me han recordado en clase que todos somos egoístas, es más, que somos racionalmente egoístas, que está lejos de nuestra naturaleza realizar cualquier acción que vaya a reportarnos más gastos que beneficios. Y se me ha llenado la piel de lágrimas al oírlo y las manos de escalofríos al darme cuenta de que posiblemente yo sea una persona irracional. Y no sólo eso, sino que no tengo la menor intención de arrastrarme a la acera de lo racional a pesar de que se me llenen los bolsillos de agujeros monetarios o los muslos de cicatrices indivisibles. No, no y no. Y lo siento en el alma por mis padres que seguramente sufrirán con mis giros imprevistos y mis decisiones arriesgadas, por uno de mis ángeles de la guarda, que a ratos se convierte en hermana y me susurra al oído consejos sin reproches, porque verá como ignoro las alambradas y atravieso con las rodillas al aire los campos de minas. Lo lamento por aquellos que me quieren, que posarán sus ceños preocupados en mis muñecas para devolverme a lo que algunos, estoy segura, consideran el buen camino.
Es posible que me equivoque pero lo haré sin cálculo alguno, el único cálculo que quiero que recorra mis venas son los 398 kilómetros marcha atrás que me rehabilitan los nudillos heridos o sanos, los que, a pesar de su economía, me llenan los pulmones de corazas anti- obuses. Sin coste alguno. Y aunque costase. Así que recurriré a las críticas y me refugiaré en brazos de teorías menos siniestras. Aunque sean idealistas. Porque creo en la condonación de tu deuda externa, en la renta básica de tu presencia en mis sábanas, esa que me permita vivir dignamente, y sobre todo creo en la dependencia vital que una unas personas con otras. Nos guste o no todos dependemos (directa o indirectamente) de los demás, como el sol de mis días se asoma en gran parte siguiendo una relación inversamente proporcional a la distancia de tus latidos. Porque después de cuatro años de carrera y discusiones sobre si el problema de nuestra sociedad está en el poder o en el querer, yo tengo cada vez más claro que las ideas aún son capaces de alzar manos en una, que queriendo, con costes o sin ellos, casi siempre se puede. Y querer, lo que se dice querer, yo te quiero mucho más de lo que me cuestas.
Es posible que me equivoque pero lo haré sin cálculo alguno, el único cálculo que quiero que recorra mis venas son los 398 kilómetros marcha atrás que me rehabilitan los nudillos heridos o sanos, los que, a pesar de su economía, me llenan los pulmones de corazas anti- obuses. Sin coste alguno. Y aunque costase. Así que recurriré a las críticas y me refugiaré en brazos de teorías menos siniestras. Aunque sean idealistas. Porque creo en la condonación de tu deuda externa, en la renta básica de tu presencia en mis sábanas, esa que me permita vivir dignamente, y sobre todo creo en la dependencia vital que una unas personas con otras. Nos guste o no todos dependemos (directa o indirectamente) de los demás, como el sol de mis días se asoma en gran parte siguiendo una relación inversamente proporcional a la distancia de tus latidos. Porque después de cuatro años de carrera y discusiones sobre si el problema de nuestra sociedad está en el poder o en el querer, yo tengo cada vez más claro que las ideas aún son capaces de alzar manos en una, que queriendo, con costes o sin ellos, casi siempre se puede. Y querer, lo que se dice querer, yo te quiero mucho más de lo que me cuestas.
no man is an island
Lo que de verdad hace llorar es ver cómo la vida nos enseña a ostias que nos equivocamos. Que si somos naturalmente egoístas es porque es necesario, y nos joderá lo necesario para que traguemos y lo aceptemos.
Lucharemos y lucharemos, pero el metal nos desgastará, estallando en nuestras entrañas hasta vaciarnos de todo lo hermoso que podamos tener, convertido en una pulpa sanguinolenta.
Lamentablemente ya soy egoista.
Odiado me siento en éste día que expira ante mis ojos adormecidos. Cuanto dolor ha señalado el dinero en mis oídos, en mi vista, en mi tacto...
Odiar es una pérdida de energía, pero sin duda, cuanto odio ese dinero ruin y asesino que acaba con las personas que creen en estados, teorías y finito.
GATO NEGRO
Me gusta que hayan personas como tú y que actúen en consecuencia con lo que piensan, de esa manera, sin egoísmos. No abundan, te lo digo yo.
Este mes me he quedado en número rojos, sobre todo por mis celebraciones debido al nuevo videoclip de deluxe (www.xoel.com) del que soy operador de cámara y ya aparece en los canales musicales, y por aprobar todas las de febrero... la celebración se ha pasado de presupuesto y ahora a solucionar problemas... así que no me hables de esas nociones básicas de economía que no estoy pa eso!!! :D
Me gusta que lo más importante, sea en lo que tu crees, que te apartes del camino, pero paara seguir el tuyo.
Besos
creo q esto nos demuestra q no todo lo q nos enseñan en clase es cierto...
eso...y q merece la pena y llena de orgullo conocer a personas como tú
gracias por ser así
abrazos ausientes desde el invierno (hoy, soleado, aunque frío)
Porque te conozco sé que estas palabras que regalas encierran todas tus verdades. Y me esperanza que aún existan personas como tú a pesar de las heridas.
Sin duda, eres una experta en economía ;)
P.D me ha encantado la foto y el final
...y a-costar, lo que se dice a-costar (-me a tu lado), me acuestas mucho menos de lo que te sueño...
Nadie... yo tengo una visión algo más optimista, sé que puede que me vaya mal en muchas cosas pero aún así, creo que en el fondo merece la pena...
d... :(
gato negro... no merece la pena odiar a nada ni nadie, lo sabes. El dolor inscrito por el dinero puede diluirse con abrazos sin coste, de esos que no se devaluan
Para...Se hace lo que se puede ;)
Efesor... yo también estoy pelada... Atracamos un banco? ;)
elvira... en el fondo, me gustan los caminos difíciles :)
alessandro... si ya te haces tu la propaganda! ;)
pqueno... en mi clase casi todo es discutible ;) y créeme, gente como yo hay mucha más de la que pensamos!Gracias por tus palabras y un abrazo de sol desde la ciudad de la lluvia
Natxo... esto me permite mirar con orgullo mis heridas :) Y tengo el mejor maestro en economía :)
el_hombre_que... seguro que yo te sueño más ;) (que al fin y al cabo duermo más que tú :)
Mamen somar... tú misma lo dices, y qué? :) Y no cambies!
Sí, vale, ¿pero hacemos un política de progreso económico basada en un ferreo control de la inflación, flexibilización del mercado de trabajo y contención del gasto público o nos decantamos por el empobrecimiento de nuestra sociedad? Jaja, es bromita; no hay que renunciar a la utopía, otro mundo es posible ;-) Besos.
lehendakari... como se nota lo que has estudiado... ;)
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