Estados
Hoy vuelves a no estar. Aunque estés tan cerca. Y es extraño para mí cuando siempre te he conocido tan cerca aunque estés lejos. Hoy vuelvo a echarte de menos como cada uno de los malditos días que han pasado desde ese adiós mudo, cobarde, que nunca oí pero se repite en mis tímpanos como el segundero inexacto que siempre me dice que ya es tarde. Ya sabes que jamás fui capaz de llegar a la hora.
Hoy vuelves a no estar y a ocupar como si estuvieras. El silencio construye su propia presa, arrinconando al aire contra las cuerdas, posándose descontrolado sobre una conciencia harta de buscar en los rincones más oscuros. Que sigues estando aunque no estés y esa es la forma más inhumana de presencia. Porque no está tu mirada repleta, plagada de significados, tanto que a veces, sólo de mirarte, se me derramaban a mí entre las pestañas y te acercabas, susurrando la palabras exacta como si descendiese lentamente desde algún lugar de tu memoria hasta la cornisa de los labios, como sin querer, como queriendo. Y me alegrabas las tardes y me borrabas algunas noches, a veces hasta conseguías que me madrugasen las mañanas. Y siempre estabas, allí, al otro lado de la calle, allí, al otro lado de la línea, aquí, hasta que te fuiste.
Y hoy vuelves. Hoy vuelves lejos de la terraza de baldosas amarillas. Hoy vuelves con la voz cansada y arrastrando los acentos. Y me dices que quieres arrastrarme contigo.
Hoy vuelves para no estar. Y yo estoy, sólo eso.
Acompaña: "Cuando éramos reyes" de Quique González (como siempre entre tus líneas)
Qué duro es el regreso para provocar más ausencia...
Y qué grande es Quique González, joder... Siempre que escucho "En la Ciudad del Viento" se me ponen los pelos como escarpias.
Salud/OS!
Realmente, es una maravilla sentir a alguien cerca auqnue no lo esté, y tremendo sentirlo lejos cuando está al lado tuyo.
Mirale con esos ojos verdes, y ponle las pilas, guapa!
Un abrazo
Historias inconclusas, como una imagen congelada en la memoria. Avanzar o retroceder...ambas cosas son imposibles, sin embargo cuando regresan parece que todo a tu alrededor se convulsiona y aunque sólo sea por un instante te preguntas cómo hubiera sido...cómo sería si...
Un abrazo
Dios, qué texto más duro, Elena querida
a veces volvemos, pero no volvemos del todo.. dejamos parte de lo que fuimos perdido en cada vuelta del camino... pero al menos esta vez has puesto una buena banda sonora.
El simple hecho de que estés ya es mucho más de lo que imaginas. Estoy seguro de que él lo apreciaría, igual que apreciaría (aunque no te lo dijese) tu voz sin reproches al otro lado de la línea y la familiaridad con la que a pesar de todo le trataste, haciéndole sentir, como siempre que tú estas cerca, como en casa.
Estoy seguro de que aunque vuelve para no estar desde el otro lado del mundo, vuelve porque irse sin un trozo de ti es imposible.
Me encantan tus cuentos.
Y más cuando te sientes identificada con algo así. Yo intenté rellenar con canciones ciertas ausencias, pero como te imaginarás no da ningun tipo de resultados.
Te leeré por aquí, que ha sido un placer.
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