<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d18701410\x26blogName\x3d%C2%BFY+a+ti+a%C3%BAn+te+cuentan+cuentos?\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/\x26vt\x3d-385038471514110299', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

Bosques de piedra

Para la niña de las trenzas y para el niño que ya tiene la medalla de oro.

Hace mucho que escribiste que tus sueños eran estúpidos. O quizás no tanto, ya que el tiempo a veces parece no querer pasar, como tierra húmeda apresada bajo las uñas, encarnándose, dejando todo negro, sucio, saliendo sólo a base de sangre. Sin querer emanciparse del riego sanguíneo, se diluye en él hasta hacerse fuerte en las arterias. Si pasa a las venas nos quedaremos sin oírte reír, pero cabe aún la esperanza. Aunque te lo diga yo que tanto la odio.

Hace mucho tiempo que empezaste a ver que el futuro te hipotecaría, no sólo los ahorros, sino las aspiraciones, de mayor ya sólo quieres volver a ser pequeño, desaprender la amargura de algunos tragos y dibujar los días de playa con helados de chocolate y limón. Descubriste que el amor se acababa, como todo, con un portazo o, peor aún, que permanecía sustentado en silencios, también atestados de portazos. Y los amigos…los amigos a veces infligían las peores heridas y a veces no estaban y otras eran fotografías de tiempos mejores en una pared recién pintada.

Y hace tiempo también, que yo intento rebatirte todo esto y sólo puedo recordarte que siempre me encontrarás a este lado de la trinchera*. No puedo engañarte con frases bonitas, desmintiendo algo a lo que yo también temo, algo que ha impreso en blanco y negro más de una noche en vela. Pero no pienso permitir que desgañites tus sueños anclándolos al silencio, no mientras crea que en el fondo no te has rendido del todo. Que sabes que siempre existirán tres buenos momentos cada día, que aunque mengüen los amigos con el tiempo, siempre quedará alguien al otro lado del teléfono rojo. Preparado para extinguir los acantilados en la garganta. Y seguirán los besos mientras sean rojos y las cosquillas con tostadas cada mañana, aunque tenga que adelantar el despertador para abrazarte a destiempo, para correr hacia un viaje con las sonrisas cosidas en el termómetro, para que suban tanto como las temperaturas. Y serás alguien grande, no por ganar premios, dinero o prestigio, lo serás porque ahora, con 24 años, ya eres enorme.


No olvides que entre los bosques de piedras, aún siguen creciendo los árboles.

* A este lado de la trinchera

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

At 12:23 a. m., Blogger el_Vania said...

El dilema es que con esa edad ya uno puede estar desengañado de todo... y no se sabe con certeza si esos árboles darán buena sombra para cobijarse, o por el contrario las raíces te darán por el... ya sabes!
Relatividad. Eso es la vida.
Salud/OS!    



At 1:51 a. m., Anonymous Anónimo said...

Una vez más has conseguido cerrar el triángulo con la tercera sonrisa que le faltaba al día :)
Gracias    



At 7:54 p. m., Blogger sb said...

es complicado pasar por algo tan extraño como la vida, y no apre(he)nder algo en el camino.. pero hay leccioones tan duras que hubiese sido mejor no aprender nunca...    



At 7:52 p. m., Anonymous Anónimo said...

Para que sepas que aunque no te comente nunca te sigo leyendo, aunque seas una borde que no se pasa nunca por la uni, que está estresadísima y que parece que no le afecta la manta de calor que está cayendo sobre Bilbao!
Me sigue pareciendo fantástico lo que escribes (de futuro doctor a futura doctora). Ánimo con todo y para lo que necesites, yo también estoy en el mismo bando :P    



At 11:32 p. m., Blogger sergisonic said...

y tanto que con 24 años se puede ser grande. y mucho.
felcidades a todos    



At 1:14 a. m., Blogger Bowie said...

de mayor, yo también quiero volver a ser pequeño. supongo que nos pasa a todos

va el abrazo    



At 10:50 a. m., Blogger Para, creo que voy a vomitar said...

Que con 24 años sienta así..., uff, tiene todo por delante!!!    



» Publicar un comentario
 
   

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.




© 2006 ¿Y a ti aún te cuentan cuentos? | Blogger Templates by Gecko & Fly.
Ninguna parte del contenido de este blog deberá ser reproducida sin el consentimiento previo de la autora.