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¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

Bienaventuranzas

Entonces la miró y lo comprendió todo. Su agria defensa de la lógica, su manera matemática de ordenar los te quiero en disposición ascendente, su manía de dividir los abrazos de manera inversamente proporcional a los rayos de sol de cada día. Hasta su miedo perpetuo a la oscuridad y su preferencia por los números impares. La vio allí, agachada ante su familia, diluida en el torrencial caudal de las relaciones parentales, buscando la función matemática con la que lograr mantenerse a flote y conservar cierto orden, en un instante arrasado por la inseguridad latente que le acuchillaba los bronquios al respirar. Desde fuera, allí sentado en aquél sofá ajado con un café templado en las manos, él podía jugar a analizar las situaciones sin que la realidad le salpicase la ropa dejando manchas indelebles. Iba tomando, a sorbos cortos, cada una de las palabras, de las frases o los gestos y comprendiendo todos los aspectos de la vida de ella que nunca había alcanzado a descifrar, ni aún poniéndose de puntillas para ver bien el reflejo del pasar del tiempo en sus pupilas.

Allí, en aquella composición teatral, ella lograba encajar a la perfección. Como la última pieza de un puzzle, nunca la primera. Y en ese momento ante él, aparecía por fin la totalidad de la obra que, ahora sí, era capaz de reconocer, de clasificar e incluso de comprender. Entonces consiguió verla del todo, cristalina y sin difuminar, vulnerable y asustada, terrenal al fin y al cabo. Y sólo entonces, logró desterrar el miedo de empezar a quererla.

La foto es de Shin
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At 9:10 p. m., Blogger el_Vania said...

Pues me parece genial ser la última pieza del puzzle... ya que es la que hace que todo cuadre y todo esté terminado. Todas son importantes, sí, pero la última, lo es más.
Tal vez eso fue la llave a la fórmula mágica, la de perder el miedo de empezar a amar.
Me alegro.
Salud/OS!    



At 3:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es muy dificil perder ese miedo...per por suerte cuando llega el momento adecuado la razón pierde en favor del corazón.
un beso    



At 4:48 p. m., Blogger sb said...

no es malo ser una pieza de un puzzle siempre que este acabe teniendo algún sentido...    



At 5:20 p. m., Blogger Talk Tonight said...

Sigues en forma Sherezade!!!!
La verdad es que me encanta leerte sigue así...y ojalá no caduque tu contrato con las musas.
Un besazo    



At 9:05 p. m., Blogger María said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.    



At 9:05 p. m., Blogger María said...

Es muy difícil que el miedo desaparezca pero cuando lo hace vale la pena la recompensa.    



At 2:24 a. m., Blogger Lamotte said...

...el miedo nos hace ver pasar momentos irrepetibles...a mi me pasa constantemente. Por cierto, acabo de abrir un blog, he escrito poco pero... bueno, si os pasais no estaria nada mal. Por cierto lo de las tildes es que la tecla se me ha fastidiado.    



At 8:45 p. m., Blogger Iraultza said...

Bello como sueles. Cuando se hace real es cuando empieza a disfrutarse, mientras ese o esa otra son una idea tras un cristal, osobre una acera quese cruza con la nuestra, se digiere con dificultad.    



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