Estaciones de paso
No quiero que me enseñes sobre tiza todas las razones que existen, aunque lo adornes con distintos colores, con argumentos irrebatibles y gráficos al por mayor. Tengo tendencia a dejar las razones lógicas a la fuerza centrífuga de tu ausencia. Aunque dices que estás. Qué importa si es verdad o mentira si yo no soy capaz de calentarme en la fragua de tus ojos. Si cada noche vuelvo a acostarme con los pies fríos y la cabeza caliente. Si necesito encender todas las luces ya que me crece la oscuridad más allá de las entrañas. Que importa cuando ya no sé tropezar, al fin y al cabo, desde el suelo todos los ángulos que te miran se me vuelven muertos.
Y es posible que seas capaz de dibujar a pulmón, en el papel milimetrado de las palmas de mis manos, la ecuación que provoca el invierno en mis pupilas, que la conozcas e incluso puedas derivarla para que a ratos haga menos daño, pero lo cierto, lo que más duele, es que ni tú ni yo, ni siquiera nosotros, somos capaces de encontrar la incógnita precisa que nos devuelva el verano.
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on 27 oct 2006 at 2:09 a. m..
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a veces somos tan torpes que siempre queremos proyectar la misma imagen de nosotros mismos, con la misma obturacion de cierre que nos habla primavera.
guauuuu, qué bien escrito, me quedé alucinado. me gustó mucho eso de "la ecuación que provoca el invierno en mis pupilas", me ha llegado al alma. Prometo seguir visitándote. Un abrazo
Salud
Suena a poesía lo que escribes. saludos
Por eso es una incógnita. Pero las estaciones vuelven, siempre. Tarde o temprano...
"el invierno en mis pupilas"...
wow, qué frío. me encanta la idea esa de "saber tropezar": y es que lo hacemos tanto... claro, si no supiéramos no lo haríamos.
una buena lección, sí
saludos sónicos
Y cuando te arrebatan la luz de las pupilas, cuando una estación de paso solo es un sitio donde llorar, cuando no queda más certeza que la de seguir vivo es entonces cuando te das cuenta de que los árboles empiezan a perder sus hojas y el invierno se aproxima. Y deseas que por una vez tengas alguien que te ayude a no pasar frío quizás en otra estación de paso.
Pues es un problema eso de buscar en el pasado, la vida se transforma tanto que en el pasado sólo encontraremos vacíos a nuestras incógnitas.
Suerte
A mí siempre me hace daño el verano,cada día espero que pase lento para no volver al calor horrible que machaca cuerpo y corazón.
Me gusta esconderme en el resto de las estaciones.
GATO NEGRO
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