Colores básicos
No era capaz de diferenciar los colores básicos. Así de simple. Para muchos no suponía un problema hasta que intentó hacer renacer los crisantemos encallándolos en miel añeja o hasta aquella otra vez que pintó las paredes de la memoria de rojo sangre, según él, sin poder distinguir el color de sus recuerdos. Cuando los pocos que no le daban por perdido se empeñaban en explicarle, en el patio radiante de su casa, con un cristal, como aquella luz se dividía en otras luces de diferentes tonalidades, él cerraba los ojos y sonreía. Una vez y otra. Como los niños construyendo el foso en su castillo de arena después de la subida de la marea. Cerraba los ojos y sonreía. Así se veía mejor, el mismo color, único, en el que se expandía la luz tras su paso por el cristal.
Porque sólo percibía el fondo oscuro de sus pupilas. La ausencia de cualquier otra luz. Era por eso que cuando caía la noche la sonrisa hacía suyo mucho más espacio y era cuando más a gusto se sentía, rodeado de nuevo de su mirada como si no se hubiese marchado nunca. Como si ahora, de nuevo, pudiese decidir si avanzar o parar en los semáforos.
Quizás por eso, en las noches de luna nueva, enloquecía y sitiaba a las luciérnagas. Quizás por eso tenía jaulas repletas de velas. Quizás por eso, perseguía sin descanso la luz de las bombillas. Sin luz no había colores, sin luz sólo estaba ella. Sin luz era imposible distinguir su propia ceguera.
Porque sólo percibía el fondo oscuro de sus pupilas. La ausencia de cualquier otra luz. Era por eso que cuando caía la noche la sonrisa hacía suyo mucho más espacio y era cuando más a gusto se sentía, rodeado de nuevo de su mirada como si no se hubiese marchado nunca. Como si ahora, de nuevo, pudiese decidir si avanzar o parar en los semáforos.
Quizás por eso, en las noches de luna nueva, enloquecía y sitiaba a las luciérnagas. Quizás por eso tenía jaulas repletas de velas. Quizás por eso, perseguía sin descanso la luz de las bombillas. Sin luz no había colores, sin luz sólo estaba ella. Sin luz era imposible distinguir su propia ceguera.
Como saber cuando estamos ciegos si seguimos viendo? Es una duda que siempre me ha atormentado. Como sé que tú y yo llamamos igual a lo mismo?
ese último párrafo, qué tremendo
todos estamos un poco ciegos, ¿no es eso?
va el abrazo
pero las palabras, como el agua, siempre son imcoloras
DR. Jekyll y MR. Hyde, ciegos de luz.
un beso,
sergi
Curiosamente anoche acabé de leer "Ensayo sobre la ceguera" y prefiero no atormentarme con la idea de que todos estamos "ciegos" en cierta manera. Pero es un placer poder ver para disfrutar con la lectura de tus textos después de unos días de viaje. Saludos.
Excelente... gracias por compartirlo.
Dejo un cálidoa abrazo y te espero siempre por mi espacio.
MentesSueltas
Yo de eso estoy curado, no conozco a nadie con ojos negros (Eneko no es mi tipo :P) pero ultimamente me estás contagiando el verde.
podemos peder visibilidad por muchas cosas,
no saber el color de algunas cosas nos condiciona en no creer en otras. ciegos de luz, ciegos de color.
un beso desde un norte más arriba del tuyo.
te abrazo
Qué triste no poder ver los colores..., eso te vas a un todo a cien y te compras un montón. Lo de la ceguera es más dificil de curar, descoserte los ojos toma tiempo, esfuerzo y luego se ve borroso, pero cuando uno se acostumbra ve cosas que nunca antes había visto.
A veces ocurre que sólo tienes que cerrar los ojos para ver todos los colores, cerrar los ojos para ver...
Me gusta cómo escribes,
me gusta lo que escribes.
"sin poder distinguir el color de sus recuerdos"
siempre le pongo color a las sensaciones,
mis recuerdos son algodón.
y los tuyos?
No hay peor ciego que quien no quiere ver.
Como le dije a Bowie una vez, creo que en el fondo todos tenemos un poco de complejo de polilla...esa irremediable atracción por la luz.
Un abrazo fuerte
Es tan dificil asumir que estamos ciegos que muchas veces preferimos vivir ciegos que no vivir. Si la esperanza nos pilla lejos.
Natxo... Supongo que esa es otra de las cosas que nunca sabremos.
Bowie...sin duda alguna, creo que cada vez buscamos más cegarnos...
la chica de los botones... pero las palabras, como el agua, a veces duelen.
sergisonic... como diferenciar al uno del otro estando a oscuras?
isaaclore... Gran libro, aunque tienda a anclarse directamente en el tuétano. Muchas gracias :)
mentessueltas... abrazo recibido y agradecido :)
Urko... Tú siempre has estado curado de eso :P
Efesor... a veces creo que nunca llegaremos a ver del todo...
Para... Agoté los colores en mi última compra...
Marta Aliste... Mis recuerdos son de sal, a veces dan sabor y a veces escuecen.
d... sólo con querer, ya podemos ver?
Mamen... A veces las sombras guardan lo más importante...
Cascabel... Yo tengo miedo a la oscuridad y sufro de fotofobia... soy un raro ejemplar ;)
Anónimo... nunca he tolerado bien la esperanza... me duele recurrir a ella para poder ver.
la foto es genial :)
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