<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d18701410\x26blogName\x3d%C2%BFY+a+ti+a%C3%BAn+te+cuentan+cuentos?\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/\x26vt\x3d-385038471514110299', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

Miedo desmadejado y sangrando

Creo que todos podíamos imaginarnos cómo se sentía y que podía pasarle por la cabeza revuelta en esos momentos, pero estoy segura de que ninguno nos atreveríamos a asegurar tal cosa. Es más, no tuvimos el valor de enfrentarnos con sus pupilas repletas de desengaños, de balas confusas disparadas con desatino al centro de la diana. No podíamos obviar la situación, la bocanada de fuego negro y áspero que nos quemaba la tráquea impidiéndonos que las manos dejasen de temblar de pura ira, contenida en las gotas de sangre que se anudaban con las lágrimas secas de su rostro. La miré y noté cómo se derrumbaba mi fe. Nunca nada volvería a ser igual después de aquello.

Estaba besando el suelo, desmadejada, y por un momento esperé que empezara a derretirse ante mis ojos desencajados. Su piel, a ratos transparente, se enrojecía con un temblor apenas perceptible en movimientos engañados, mientras los ojos le estallaban, mudos, en preguntas sin respuesta. O quizás la respuesta era tan obvia que era mucho mejor no decir nada. Se dibujaba la opacidad en su mirada absorta, clavándose en nuestro pecho al descubierto. Me fijé en los puños cerrados, con los nudillos pálidos y sin vida y pedí a todos los dioses que aún fuese capaz de pelear. En ese momento, abrió sólo un poco la boca ensangrentada y un río de culpas llenó la madrugada, apagando las luces ruines que aprovechan los charcos para multiplicarse y huir. Cristales rotos. Recuerdo este inmenso segundo con el tiempo detenido en las esperanzas, hasta que nos precipitamos sobre ella queriendo resguardarla de aquello de lo que no pudimos protegerla. Su tacto frío, volátil y marmóreo, era incapaz de reconocer. ¿Quién era esa chica encarcelada en el pánico de los segundos, en el desastre de los sueños destruidos y regados por la propia sangre?

Vi la pared y un segundo después noté cómo los huesos de mis esperanzas se astillaban.
« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

At 12:37 a. m., Anonymous Anónimo said...

¿Quién era esa chica? Espero que no seas tú misma. Tengo que leerte dos veces para desentrañarte... pero no por tu escritura sino por mi torpeza. O quizás es algo que sólo puede entender en su verdadero significado alguien en concreto, o escribes para ti misma... Uys, además puede ser literatura sin más... y yo aquí buscándole la "vuelta".
Si no nos leemos más feliz fin de año y mucha suerte para el 2006. Un beso.    



At 7:37 p. m., Blogger el_hombre_que said...

¿tú no ibas a escribir algo alegre?
:P    



At 5:29 p. m., Anonymous Anónimo said...

"apagando las luces ruines que aprovechan los charcos para multiplicarse y huir."
La sangre siempre termina provocando la culpa, los besos a veces también.
Me uno a la petición de textos alegres. Sabemos que los tienes ;)    



At 5:50 p. m., Blogger Elena -sin h- said...

Lehendakari... Yo no era esa chica, tranquilo. Y bueno, reconozco que algunos textos si pueden tener retales (o incluso costuras, zurzidos y dobleces) que ciertas personas "reconozcan" pero no (todos) son ciertamente reales en su totalidad... Me gusta eso de que me leas dos veces aunque disiento totalmente de que sea debido a tu torpeza ;) Feliz final, inicio y tránsito de año.

El hombre que... En breves instantes colgaré algo alegre, en honor a los que lo habeis pedido ;) hay que despedir el año con una sonrisa cómo la de tu foto :) (y el gesto porque no me sale que si no también :P)

Natxo...mientras la culpa de la sangre no se mezcle con la de los besos... Y lo dicho, texto alegre para vosotros :)    



» Publicar un comentario
 
   

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.




© 2006 ¿Y a ti aún te cuentan cuentos? | Blogger Templates by Gecko & Fly.
Ninguna parte del contenido de este blog deberá ser reproducida sin el consentimiento previo de la autora.