Felices (y a veces tristes) Navidades
FELICES…
Se paró ante el semáforo en rojo como una autómata y fijó su vista en el muñequito a la espera de que éste cambiase su color. Su padre acababa de morir y hacía ya años que su madre se había marchado sin dejar siquiera un adiós cómo despedida, no tenía hermanos ni familia cercana que valiese la pena recordar: Estaba sola.
Él acababa de comprar todos los regalos para su familia y se dirigía a casa para celebrar otra Nochebuena más entre los suyos. Estaba feliz con su nuevo trabajo (aquél con el que siempre soñó) y la suerte le sonreía como nunca, tanto que le daba miedo que de pronto todo se desvaneciese de golpe, así que intentó alejar tan funestos pensamientos.
El semáforo cambió a verde y en el centro de la calzada las miradas de ambos se cruzaron, sólo por un instante, pero decidieron sonreír. Puede que fuesen las luces o la música que llenaba las calles, los papeles de regalo o el frío que empañaba los cristales o quizás todo lo contrario, pero ambos se giraron y volvieron sobre sus pasos para encontrarse en la mediana y mirarse, esta vez con más calma, a los ojos. Y dejaron pasar múltiples semáforos en verde, tantos como peatones sonrieron al verlos besándose en medio de una carretera atestada de coches…
Y A VECES TRISTES…
Eran las siete y aún no había preparado nada para la cena, así que soltó las bolsas, se colocó el delantal y se puso manos a la obra. Pensaba hacer cordero asado, puré de manzanas y un par de tartas: una de trufa y otra de queso. Calculó que tardaría unas tres horas y así fue. Mientras el cordero se doraba en el horno, corrió a la ducha que la recibió con un abrazo helado pero ella tenía demasiada prisa para percatarse de ello, en tres minutos se lavó y saltó fuera para vestirse. Eligió un vestido de terciopelo negro con un ligero escote, se acercó al espejo del baño y allí se maquilló con minuciosidad. Su reflejo le ofrecía una imagen no muy esperanzadora pero consiguió ignorarla mientras volaba hacia la cocina para sacar el cordero antes de que se cocinase demasiado. Puso la mesa con exquisito gusto y fue colocando toda la comida con diligencia. A las once en punto todo estaba listo, entonces llenó su copa de cava, se levantó y con un alegre gorgojeo dijo:
- ¡Feliz Navidad!- y alzó su copa como si alguien se dispusiera a brindar con ella.
NAVIDADES...
Alguien me dijo una vez que ojalá fuera Navidad todo el año para que los sentimientos que parecen aflorar estos días fueran algo más cotidiano, quizás lo correcto sería decir, ojalá fuésemos siempre cómo queremos ser en Navidad. Felicidades a todos, ahora y siempre, sea o no Navidad.
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on 23 dic 2005 at 3:35 p. m..
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en febrero te mandaré una de mis postales de feliz año ;)
Aún así, feliz, feliz todo lo que sea...
PD: las historias me encantan
Bueno, a mí la verdad no me sobreviene un espíritu de especial concordia en Navidades pero puede que sea verdad que estemos todos más "suaves". Incluso, si me pongo puntilloso, me fastidia que la celebración de navidad sea algo tan "público". Que yo sepa hay poquísimos católicos, así que no sé a qué viene esto... Vamos, por mí que quien quiera lo celebre, pero mañana tenía que ser laboral. O en todo caso unas fiestas de fin de año, pero no por motivos de una religión concreta.
Jeje, qué aguafiestas soy; aún así no tengo ningún inconveniente en desear Feliz Navidad a los católicos y un genial 2006 a todos.
El_hombre_que... la espero, aunque para eso tienes que averiguar la direccion primero ;)
P.D. Muchas gracias :)
La niña gato...ya te dije ;) pero gracias por la visita!
Lehendakari...católicos somos casi todos aunque practicantes sean muchos menos así que estamos en un país eminentemente católico, de ahí que la Navidad no se quede en un ámbito mucho más privado. De todas formas, la Navidad ha perdido muchisimo la conexión con la religión, algo de lo que yo personalmente me alegro, aunque tampoco me guste el consumismo de estas fechas...pero esa es otra historia.
Particularmente veo con buenos ojos el cristianismo (no así el catolicismo) eso ya como opinión personal...(no me dejeis seguir hablando que me sale la vena socióloga...)
En fin, que felices días (en Navidad y fuera de ella) ;)
Católica se es o no se es, lo mismo que no se puede estar un poquito embarazada: se está o no se está.
Es que no me mola nada la Iglesia ;-) Bien es cierto que otra cosa es ser cristiano, seguidor de Cristo. Hasta yo mismo lo puedo ser, comparto su mensaje de amor entre los hombres. Y lo digo en serio, no en eso de "dejar que los niños se acerquen a mí"... que detrás vendrán las madres, jejeje. O lo de polvo somos... ayss, qué chistes más viejos.
En lo que ya no creo es en un Dios.
Y sí, las navidades se han desligado bastante de la religión. En cualquier caso sé que para muchos son unas fechas entrañables y yo les deseo que lo pasen lo mejor posible y que todos sus propósitos para el nuevo año se hagan realidad.
Bueno, te dejo que llevo toda tarde mandando y respondiendo sms de feliz navidad.
Siento decepcionarte pero (seguramente) tú, yo y (casi) todas las personas que ambos conocemos constan como católicas (a efectos estadísticos) por el simple hecho de estar bautizados... Sólo hay dos formas (si no recuerdo mal...) de dejar de serlo (repito: a efectos estadísticos...): que te excomulguen o iniciar un complejo proceso burocrático para desaparecer de las "listas" de católicos. Así que casi todos los somos...
La verdad es que creo que la Navidad es más tradición que religión, por cierto (disculpad mi ignorancia...) qué se celebra en la comida de Navidad? porque la de Nochebuena vale, el nacimiento, en Nochevieja también (con las 12 uvas, el anillo en la copa y la ropa interior roja que nunca me pongo...)pero en Navidad?
Así que, en conclusión, yo celebro la Navidad por mis padres que les hace ilusión y esas cosillas, al fin y al cabo nos reunimos todos... es su tradición y a mi no me incomoda...
Ea, se acabó la chapa ;) ahora voy a comer que me esperan los langostinos (ñam, ñam).
Sí, es verdad que cuando sacan las estadísticas de católicos deben aparecer todos los bautizados. Bueno, cada vez más padres deciden que sus hijos no sean bautizados o hagan la comunión. La verdad que no me preocupa mucho. Y sí, en general hay más de tradición o costumbre que sentimiento religioso.
Y respecto a estos días lo que más me gusta son los días de vacaciones y los dulces, jeje; yo también sigo la tradición de cenar y comer en familia.
Un besote y que pases muy buenos días.
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