Seguimos siendo los mismos
Con la que está cayendo ahí fuera y yo sólo oigo truenos aquí dentro.
Seguimos siendo los mismos a pesar de las rejas que amordazan cualquier rastro. Aunque, por prudencia, hayamos decidido congeniar más allá de lo sano con el hielo de no traslucir sentimientos, en el fondo, aunque hayamos cambiado, seguimos siendo los mismos. Así que tú vuelves a reconocerte y a reconocerme, obviando el paso arrastrado del tiempo y puedo notar, calcado al mío, el cúmulo de escombros derrumbándose paralelos a la médula. Y cuando los relojes enloquecen, mis pasos ya no saben avanzar, se contraen y sólo dan círculos concéntricos con una cadencia que no elijo, que no conozco, que me adormece el futuro. Sigo siendo yo y tú seguirás siendo tú, en blanco y en negro, provocando una hondonada peligrosa en las palmas de las manos donde podía aplicarse cualquier olvido menos el que más nos merecíamos.
Seguimos siendo los mismos y da igual que cambiemos los cristales machacándolos con minutos ya pasados. Para lo bueno y para lo malo, nada cambia a este lado del horizonte y aunque representemos el mismo acto una y otra vez, entretejiendo los papeles en una trenza de palabras y silencios, los finales nunca cambian pese a que las productoras quieran teñirlos de alternativos. Porque son finales. Y con ellos, tú y yo seguimos siendo los mismos.
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on 17 may 2009 at 1:34 p. m..
You can skip to the end and leave a response.
Echaba de menos esa precisión de lanzadora de cuchillos, esa fuerza en cada palabra. Aunque sean tristes, son pañuelos agitándose desde una nube no tan blanca.
Y al final eso es siempre lo único que cuenta, aunque hay veces en que me gusta no seguir siendo la misma, evolucionar con la vida, las experiencias, las relaciones y la gente que conozco.
Y entonces sí, volver a reconocerte.
Me ha encantado tu texto.
Un besito
No podría expresar mejor que Jesús qué haces en cada post... Pero me gusta pensar que, para bien y para mal, vamos teniendo formas diferentes, aunque la materia prima permanezca.
Un abrazo.
No podría expresar mejor que Jesús qué haces en cada post... Pero me gusta pensar que, para bien y para mal, vamos teniendo formas diferentes, aunque la materia prima permanezca.
Un abrazo.
los finales no cambian, cierto, cambian como los percibe el público, lo que les diga en un momento dado.. porque son finales, pero todos los finales son un comienzo de algo...
tarde me doy cuenta que volviste. espero que sea definitivo.
bico
cómo echaba de menos tus letras... de alguna forma siempre digo que vuelvo, y nunca lo hago, quiero mi vida y nunca la cojo por los cuernos... no sé en qué medida cambié pero creo que no me gusta, creo que todo es pasajero para volver atrás con más fuerza... tu texto me ha dado que pensar, como siempre
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