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¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

Smooth (o catarsis)

Empezó con más de tres segundos de pupila disparada a las rótulas, mientras clavabas el color imposible de tus ojos en mi retina. Siguió con tu aliento reproduciendo cámaras de gas delirante entre mi nuca y el revés de mi pendiente. Y terminó con las huellas dactilares de una noche rastreando todas las noches en cada hueco de la piel.

Tu saliva germina suspiros imposibles en cualquier partícula de tacto que quede al alcance de tu boca. Lentamente. Paladeando los instantes en los que mi resuello se paraliza, contenido en cada una de las sílabas de tu nombre. Avanzas por mi cuerpo de puntillas, dejando regueros de material inflamable, mientras de fondo un saxofón nos marca la pauta a seguir. Profundo. Rítmico. Insistiendo en notas sostenidas, deletreándolas en las clavículas a base de dentelladas desnudas. Inscribes tus ganas en las mías al contacto con el aire, denso, que se vuelve irrespirable cuando asciende la música y descienden tus manos. Cuando la garganta contiene todas las vocales y se nos escapa la fuerza, prendiendo yo mis dedos en tus vértebras impares, bebiendo tú de mi boca tu nombre ahogado en ansia.

Y cuando se nos agota el tiempo, cuando la melodía acaba y el sol empieza a reflejarse en las baldosas, somos conscientes, de repente, de la ropa alfombrando los pasos, de nuestra propia piel adherida a la del otro, del olor de un nosotros nunca pronunciado, siempre ausente. Y cuando todo termina, cerramos los ojos y descubrimos, escuchando dos latidos arrítmicos y desarticulados, lo solos que estamos en esta cama compartida.

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At 1:29 a. m., Anonymous Shin said...

"lo solos que estamos en esta cama compartida"

Como siempre, dejando lo mejor para el final. Me ha atravesado la certeza de esas ocho palabras... pero bueno, ya sabes que una vez encontradas las cosquillas, es muy dificil no volver a...    



At 12:19 a. m., Blogger Beauséant said...

a veces 135 centímetros de una cama dan para todo un desierto de soledad...

hoy, ambos, hemos elegido hablar de camas... curioso.    



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