Bilbao
Bilbao es una gran ciudad que se acuesta temprano. Más allá de las once, la villa dormita abierta en canal por las desiertas carreteras principales que a esas horas proyectan luces intermitentes de algún habitante ausente. Avanzando entre el asfalto dejas a tu derecha el botxo, allí se encuentra, acurrucada entre neones y fulguras espectrales, parte de la ciudad, engarzada por los 45 metros del puente de Miraflores. Puedes entrever la ría y miles de casas al abrigo de los montes, escalando en sus laderas en un equilibrio quimérico. Desde hace más de siete años se me anuda la mirada y la sonrisa en esa estampa, ahí aparece, sin costuras, ese pueblo disfrazado de gran ciudad o esa gran ciudad que bebe de una pequeña fuente.
Internarse en Bilbao cuando sus calles están vacías de bullicio es como desnudar despacio, con el aliento contenido, por primera vez con esa respiración húmeda y salada que te recibe arañando remolinos en tu nuca. El silencio, a veces roto por un noctámbulo de medianoche, es denso en esta ciudad de pocas palabras. Cuando la jornada agoniza en los relojes, Bilbao se desenmascara y pronuncia bajito palabras con la cadencia de otros tiempos. No escribe su historia en los mensajes garabateados en sus paredes ni en las pancartas de algunos balcones, eso puede dejarlo para las miradas prejuiciosas, los que creen que vistos los ojos, conocido el alma, aquellos que no encontrarán más de lo que esperan encontrar. Al contrario de lo que a veces se piensa, es ciudad agradecida en maneras, con guiños cautivados entre el ayer y el mañana donde abundan los rincones más allá de uno mismo.
Bilbao es un animal contraído entre canales discordantes pero que nunca se deja atrapar por las arenas movedizas. Por eso emociona descubrirle desierto y con los ojos entreabiertos, cuando te sonríe cómplice haciéndote sentir adoptada en su suerte, huérfana de vacío. Cuando te dice, susurrando, que tú también perteneces a estas calles, que digan lo que digan algunos, nunca serás extranjera dentro de sus límites.
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on 1 feb 2008 at 12:03 a. m..
You can skip to the end and leave a response.
Bueno, pues yo te digo Gracias, con G mayúscula, como lector, como bilbainogaditano y sobre todo como amigo tuyo, que de las tres definiciones es de la que más orgulloso estoy. Y no, para mí nunca serás extrajera en ningún sitio donde yo esté.
ni siquiera en la esquina del Morán ;)
Ya hace muchos años que no piso Bilbao... antes solía ir a las Bienales, cuando estudiaba... pero ya ha pasado tiempo y me gustaría ver todo lo nuevo que ha pasado por allí...
Salud/OS!
tal como lo describes... dan ganas de mudarse allí. yo sólo he estado una vez, de pasada, unas horas, muy pocas, creo. Me acuerdo de la araña de la foto, de la lluvia, de las ventanas de un bloque de pisos que me encantó, del frío y de la niebla, y de algún retazo de carretera...
Me has dejado con ganas de volver :)
Pronto iré a Bilbao, hay dos expos que quiero visitar, una en el Bellas Artes y otra en el Guggen. También iré a Ikea, a por un aparador metálico blanco y a comer ese postre de almendras que hay en el restaurante.
Besos desde el norte, hoy es un día gris y frío, como los de Bilbao. Me ha gustado mucho el relato de la ciudad-pueblo.
aquí en Grenoble, tengo un amigo de Bilbao. Un día me comentó que ama su ciudad, pero le da mucha pena que se pierde la juventud entre problemas de una nación u otra, fiestas y estupideces varias que siempre existen en las ciudades.
Me comentó también que antes Bilbao no la conocía nadie en el resto del mundo, ahora todos te dicen lo bonito que es el Guggenheim... ahora Bilbao está en el mapa, se esfuerza por ser cada día más grande, posiblemente olvidando a su juventud, a sus ciudadanos.
No tengo ni idea, nunca he estado allí ni la conozco mucho. Pero piensa en la ciudad donde estoy, Grenoble, quieren hacer de ella el centro europeo de las nuevas tecnologías, de la energía nuclear, las nanotecnologías, etc... hasta quieren pugnar por unos Juegos Olímpicos, pasando antes por otros de invierno (este año se cumple el 40 aniversario de los únicos juegos de invierno que se han hecho en Grenoble). Todo esto para poner Grenoble en el mapa... mientras tanto, hay menos dinero para la juventud, se atacan a los ciclistas como los causantes de los atascos, suben precios, fábricas se van, etc, etc
Sin embargo, todas las ciudades tienen su encanto.
va para un año que descubrí todo eso que cuentas y creo que era imposible decirlo mejor.. te copiaré la próxima vez que alguien me lo pregunte ..
te escribo otro comentario en el mismo post, pero para responder un poco el tuyo que has hecho sobre la historia El Robo.
Simplemente decirte que si existen los vestidos de felpa verde y los jerseys de soles anaranjados y estos últimos normalmentes hechos con punto de cruz (tricoter como dicen los franceses que me gusta más). No obstante, no vale con querer, hay que aprender mucho y desearlo realmente.
Las ciudades son lugares mágicos. Me acabo de acordar de unos versos de Quique González:
Quedó algo de nosotros en esos lugares
en el lavabo de señoras y en el puerto
en la butaca del cine, en una boca de metro
y en todas esas esquinas que solíamos doblar.
Es una historia que se escribe en los portales
la breve intensidad de las primeras luces,
Creo que nunca serás extranjera en ningún sitio sino que permanecerás incluso tras marcharte en todos los lugares que has ido pisando y viceversa.
Quiero perderme contigo en ese Bilbao.
mmmm, de golpe y porrazo me han venido unas ganas tremebundas de volver a visitarlo: dos veces no son suficientes. kafe antzokia siempre en el recuerdo...
besos
Para los que lo conocemos bien, Bilbao es un lugar tan mágico como increible Me recuerdo desde muy peke corriendo por sus calles, antes mucho más grises que ahora, mucho más desgastadas, el Bilbao industrial que poco a poco ha ido desapareciendo para la vista, que no para los sentimientos ni las sensaciones Puedo decir que, despues de haber nacido en Indautxu, mi sueño es vivir y morir aquí; en esta ciudad que será insustituible para tantos y tantos como yo Cuantas veces se me ha puesto la carne de gallina al salir del tunel de Malmasín y volver a ver el botxo despues de un tiempo fuera; es una estampa imposible de olvidar Como tantas otras
Desierto da todavía más placer, te hace sentir como si fueras un delincuente saliendose con la suya. Sentir esa alegría callada y egoísta que se disfruta como pocas sensaciones en la vida Por eso me gusta Bilbo en agosto, porque es casi mio...
Me ha gustau tu blog, con tu permiso lo añado a mi lista "De lo bueno lo mejor" Porque volveré por aquí para seguir leyendote Porque podemos compartir Bilbo cuando quieras; y que alguien se atreva a llamarnos extranjeros
Muxus simpatika & Rekuerdos desde el Norte (nuestro Norte)
Deduzco de tu mensaje que no eres de por aquí Ya ves, uno que ha ido a la universidad jajaja Si quieres saber más rutas de finde avisame que soy casi un experto Intento conocer todos los rinconcitos mágicos de esta tierra y, a veces, sólo a veces, lo consigo La costa gipuzkoana no tiene desperdicio (me toca decir que la bizkaina es mejor, supongo que ya sabrás como va esto jaja)Ni la Navarra de los pirineos Ni Iparralde...
No te aburro más, niña Cuidate mucho Y si necesitas algo más, ya sabes donde encontrarme
Muxus simpatika!
Una semblanza entrañable y realista. Como la de cualquier ciudad donde habitamos, quizás.
Y a veces es imposible no sentirse extranjero en ellas. Algo que compartimos.
- Buenas elenasinhache!!! ¿¿sabes qué??
- ¿qué?
- que esta foto es de Bilbao!!
- si??
- sip, en serio, era verano y 2007. Me acuerdo.
http://blumazeigarnik.blogspot.com/2008/02/te-ests-vigilando_10.html
Hola!!
qué más se puede decir de Bilbo que no hayas dicho?!jeje. La verdad es que tanto Bilbo como Euskadi en general son lugares que hay que ver por lo menos una vez en la vida y a poco que lo conozcas, te engancha seguro. Te seguiremos leyendo desde Hitzaberri, tanto la parte bilbaina como la parte de Mataró. Un saludo!
sigue siendo una de mis asignaturas pendientes...y hoy, más q nunca
abrazos ausientes desde el norte
Hay ciudades que te atrapan, en el buen sentido, en ese que recorre la piel y el cuello despacio....pasado mañana estoy por allí...sabes lo malo? Que es express, casi tocar y volver, mala leche, ya, la próxima espero que sea más.
genial la foto, es tuya? puedo usarla?
Jo..eso no se hace..me has emocionado...ahora tengo un ataque de nostalgia...
Precioso. Gracias. :-)
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