Falta de comandancia
Hasta hace un rato estaba coja, coja de verdad, con las ganas tambaleándose dependiendo de por donde venga el oleaje, con los puntos de apoyo apretando los dientes, a veces a babor, a veces a estribor, intentando capear el temporal que, en parte, yo misma cultivé sobre mis pestañas. Llorar no es de débiles pero no dejar de hacerlo si lo es y a fuerza de lamento he condensado todas las tormentas (reales o ficticias) tan cerca de mi cama que ahora sufro de reúma en las habitaciones más recónditas.
Ahora toca remangarse para que la humedad no se adhiera a los huesos más de la cuenta y evaluar los daños sufridos por la falta de comandancia. Es tiempo de levantar la mano en busca de oportunidades nuevas y de sacar al sol los escombros a ver si germinan girasoles. De echar a volar aunque aún sienta la pierna agarrotada, con el paso del tiempo recobrará movilidad y alcanzaré el azul que, estoy segura, este cielo también tiene. Y una vez allí, andar con la cabeza alta, convencida al fin, de que ese es mi sitio, sin que me hayan sembrado bosques de algodones en el camino, aunque siempre habrá quien así lo crea.
Es hora de mirarme al espejo y reconocerme, de no tener miedo. Ha hecho falta un sol escondido entre las líneas, unas letras augurando buenos tiempos y un puñado de palabras sabias que han actuado de despertador insistente. Los errores, los silencios o las decepciones he decidido dejarlas en la orilla a ver si la sal les cura las heridas.
Que con las ideas más claras, la sonrisa más limpia y las manos dispuestas es mucho más fácil encarar el mundo.
Verde. Esperanzador. Así leí yo este texto. Y lo mejor es que intuyo que no es una pose ;-)
Gracias, aunque no sepas bien porqué, gracias.
Tarde llena de aburridas miradas dentro de mi cuarto, intento recoger las pocas cosas que quiero llevar a la calle.
Con casi 4 millones de personas a mi alrededor, que fácil es sentirse solo a cada instante.Quiero remediarlo.
Un beso, y de nuevo gracias.
Los historiadores siempre dicen palabras sabias, deberías saberlo ya :P
Recuerda siempre que un barco no llega a buen puerto sólo con apoyo del viento. Es mucho más necesaria la mano experta que dirija el timón sin vacilar. Como la tuya, que nunca has dejado de ser quien eres.
Y me encanta la foto a pesar de no estar muy seguro de lo que es.
Sobre todo cuando sientes dentro las ganas de sentirte bien, de "venirte arriba", es cuando estás realmente preparad@ para todo lo que acontezca en el futuro.
Y ese estado mental, amiga, no tiene precio.
Salud/OS!
Me gusta verte cogiendo el timón, dando cuatro voces a babor y estribor y cagándote en todo lo que se menea, porque así tú gobiernas, los errores, si los hay, seguirán siendo tuyos, pero los aciertos, que los habrá, también serán completamente tuyos.
Besos capitana, desde un océano lleno de olas que a ratos me marean un poco... ;-)
Desafortunadamente, siempre nos proponemos ver las cosas de una manera optimista cuando "la mierda" nos rebosa por las orejas. Creo que nunca vamos a aprender a adelantarnos a ese rebosamiento; lo bueno es que sin él, no se escribirían cosas como lo que ti escribes.
Me ha gustado mucho pasar por aquí, lo seguiré haciendo.
La cuestión es la actitud, y aquí la veo. La correcta. No te tuerzas.
Toda la suerte :)
No voy a valorar lo que dices pero sí cómo lo has dicho. Las palabras ansían metáforas. La metáfora que has dibujado en este texto me ha parecido maravillosa. Vengo a curiosear tu visita y me encuentro a alguien que escribe como a mí me gusta leer. Hay descubrimientos que no tenemos cada día.
maginífico post, magnífico en serio... perfecto recorrido por sentimientos de una etapa!! 1 saludo
menudo dominio de la metáfora en este hermoso texto-espiral de sentidos. Saludos.
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