Dominicales de agosto
Y no me daré cuenta en esta puta vida que lo que yo quiero es rellenar tus rincones…*
Vuelvo a revisar uno a uno los márgenes del periódico de ayer, esos lugares donde escribimos el teléfono de la amiga de mamá que siempre llama cuando estás en la ducha o la cita con el único médico que no está de vacaciones en agosto. Me concentro y miro fijamente, como si mis ojos fueran la llama y tu mensaje estuviera escrito con tinta invisible, exactamente igual que cuando jugábamos a espías en el colegio de monjas. Yo siempre descubría al asesino de la chica rubia (porque en esa época siempre era una chica rubia) pero me callaba, dispuesta a darle una segunda oportunidad. Por aquél entonces, ya escuchaba con atención a ese vecino algo extravagante que vivía en el quinto izquierda (como no) decir que las cárceles sólo empeoraban, aún más, las cosas. Me fijo en una noticia del periódico de ayer, Noruega inaugura la primera cárcel sin barrotes y pienso que mi vecino estará contento.
En la página 43, junto a los diez consejos para disfrutar del sol en la playa, encuentro al fin el sendero de tu rastro. Circundando la foto de un libro de Atxaga. Virginia me dice que me deje de tonterías y me vaya a la playa con ella pero yo no le hago caso e intento recordar donde he olvidado las tijeras. Mamá siempre las deja en el costurero pero creo que las vi por última vez en la mesa de la terraza. Las busco y recorto con cuidado, sin rozar el borde, la esquina de “El hijo del acordeonista”.
Hoy es un girasol, dibujado con tinta verde y mirando bien hacia arriba. Puede que sepas que me gustan los girasoles. Y la tinta verde. Puede que sólo sea una coincidencia de domingo.
* "No me canso" de Carlos Chaouen
Vuelvo a revisar uno a uno los márgenes del periódico de ayer, esos lugares donde escribimos el teléfono de la amiga de mamá que siempre llama cuando estás en la ducha o la cita con el único médico que no está de vacaciones en agosto. Me concentro y miro fijamente, como si mis ojos fueran la llama y tu mensaje estuviera escrito con tinta invisible, exactamente igual que cuando jugábamos a espías en el colegio de monjas. Yo siempre descubría al asesino de la chica rubia (porque en esa época siempre era una chica rubia) pero me callaba, dispuesta a darle una segunda oportunidad. Por aquél entonces, ya escuchaba con atención a ese vecino algo extravagante que vivía en el quinto izquierda (como no) decir que las cárceles sólo empeoraban, aún más, las cosas. Me fijo en una noticia del periódico de ayer, Noruega inaugura la primera cárcel sin barrotes y pienso que mi vecino estará contento.
En la página 43, junto a los diez consejos para disfrutar del sol en la playa, encuentro al fin el sendero de tu rastro. Circundando la foto de un libro de Atxaga. Virginia me dice que me deje de tonterías y me vaya a la playa con ella pero yo no le hago caso e intento recordar donde he olvidado las tijeras. Mamá siempre las deja en el costurero pero creo que las vi por última vez en la mesa de la terraza. Las busco y recorto con cuidado, sin rozar el borde, la esquina de “El hijo del acordeonista”.
Hoy es un girasol, dibujado con tinta verde y mirando bien hacia arriba. Puede que sepas que me gustan los girasoles. Y la tinta verde. Puede que sólo sea una coincidencia de domingo.
* "No me canso" de Carlos Chaouen
Puede que simplemente nos dejemos llevar por las inercias y querencias; que no haya nada que no sea fruto de la casualidad, pero eso no deja de ser otra forma de pronunciar esas palabras que cuestan tanto, pero que seguramente sean las más naturales en nuestras voces. O puede que sólo sea un domingo en agosto, y nada más.
Las coincidencias marcan el camino. Jamás hubo tantas en mi vida, y jamás me había sentido tan segura de que lo que estoy haciendo es lo correcto.
Las pequeñas coincidencias crean los más grandes lazos... y sino, al tiempo.
Salud/OS!
Brillante como de costumbre, es un auténtico placer ver que siempre estás en forma...
Me encantó...gracias y un besaote veraniego!
gracias por mencionar a chaouen.bss
pd. m alegro d q estes contenta y segura del camino que llevas.t felicito.
Los Domingos se encuentran llenos de extrañas coincidencias.. quizás porque son días arrastrados que ya no queiren guardar las apariencias, y se repiten, semana tras semana, sin ningún pudor...
dibujos
retratos
rostros
de personas
en los bordes
de las páginas
amarillentas
de su
periódico
mi abuelo
Las mil y una noche, que cuento tan maravilloso ese, bello seudonimo.
Espero seguirte leyendo y me encantaria que visitaras mi blog.
Saludos!
o, puede....
puede q sigas teniendo magia entre los dedos
(no, no puede...la tienes, es seguro)
abrazos ausientes desde el norte
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