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¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

Perdiendo el equilibrio

Los días de noche anticipada siempre acabo perdiendo el equilibrio en la misma barra, buscando, en las vetas pares de la madera, la manera de escapar de este amasijo de redes. Algunas veces una canción me hace llorar lo suficiente y me marcho a casa antes de que den las doce y vuelva a convertirme en princesa. Siempre quise ser la mala del cuento por eso me ato los zapatos a conciencia.

Tú bebes algo tan transparente como las palabras que aún no has llegado a pronunciar, no te has dado cuenta de que yo me aliño con bebidas dulces y oscuras, las que siempre resultan más eficaces según el capitulo 5 del manual del olvido por omisión. Tienes los ojos más tristes de la ciudad arremetes con descuido evitando el cerco de seguridad y por un instante cometo el error de mirarte sin ambages y desnudarme a contraluz, ves la silueta y sólo con eso deberías darte cuenta de que he derramado ya todas las oportunidades. Una detrás de otra y sin llevar la cuenta. Guardo demasiados monstruos bajo la almohada y por principios nunca dejo que me inviten a una copa. Tú conduces ambulancias y yo me declaro en derrumbe por vocación, sólo beso a quien nunca me hará llorar y por eso siempre ando tan sola en esta ciudad de pies mojados. El problema es que tienes la mirada del color del mar de mi infancia así que se me muere en los labios la ojeada de rechazo, siempre seré una cobarde en retrospectiva. Nunca he sabido lidiar con los ojos de recuerdos por eso no sé mirar de seguido y cuelgo las pupilas de cualquier punto cercano, desde donde no me alcancen. Cuestión de supervivencia, de pequeña aprendí a dejar de serlo por culpa de ojos como los tuyos. Así que sólo queda huir con la sonrisa de zurcido para las mismas heridas. Lo siento pero hoy no necesito un médico de urgencia y al decirlo, estoy segura de que miento.


*Gracias a Jesus por la frase ;)

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At 6:35 p. m., Anonymous Anónimo said...

Y no tiene nada de malo, de vez en cuando, perder el equilibrio, sentirse caer, sobre todo cuando tenemos la certeza de que en el fondo todo es mentira y mañana despertaremos nuevos y la soledad se tendrá que esconder debajo de la cama. Perder el equilibrio es como quitarte las gafas durante diez segundos; desenfocar la imagen para luego ajustar mejor el visor. Y tú lo sabes bien, porque conservas la habilidad de flotar cuando hay tempestad.

P.D.: qué frase? ;)    



At 6:46 p. m., Blogger Shin said...

Me encanta la última frase, aunque sea de esas que tienes que explicarme para que las entienda de verdad, o quizás sea por eso...

Te leo aunque no te lo creas :P    



At 5:05 p. m., Blogger sb said...

a veces sólo hacen falta unos ojos, apenas una mirada, para perder la inocencia que, no nos engañemos, ya no volverá...    



At 10:03 p. m., Blogger el_Vania said...

¿Para qué un médico que te arregle algo... y te estropee otra cosa por otro lado?
Mejor mentirse coherentemente... mentirse honestamente. Nadie mejor que uno mismo para saber lo que el ego, el alma, el cuerpo, el llámalo X, necesita.
Salud/OS!
PD: Aunque me sabe fatal decirlo, llevo como fiel parroquiano durante tiempo... y aún no me has honrado con una visita a mi sitio...
Si tienes tiempo, por ahí ando.
Un beso.    



At 10:17 a. m., Blogger Para, creo que voy a vomitar said...

Yo creo que las malas de las pelis suempre son más felices.    



At 2:34 p. m., Blogger sergisonic said...

antes de las doce no hay tacones en los zapatos, sólo líquido invisible en la copa de alguien, y autocensuras desde las cicatrices del motor vital, de la sirena de tu ambulancia que late. 061    



At 2:42 p. m., Anonymous Anónimo said...

Recuerdo cuando no me aceptaste esa copa por principios ;)

Y aunque no te lo creas, todos esos escombros que escribes y que te describen (a pesar de que no quieras) construyen algo especial que sin ser princesa ni madrastra podria llenar el cuento más increible.

Y el médico de urgencia lo necesitamos nosotros :P    



At 10:42 p. m., Blogger humo said...

Es necesario andar sola un camino muy largo, llorar sola, reír sola, para atreverse a mirar fijamente a los ojos de otro durante el tiempo suficiente.
A veces ni siquiera se consigue, pero no queda otra si quieres ser fiel a ti misma.    



At 5:13 p. m., Blogger Lydia said...

Y no sientes cierta felicidad que recorre tu cuerpo como un escalofrío cuando sabes que ha acabado la tormenta?

Creo que se me ha pasado el enfado :)

Muchos besos. Y deja los zapatos caer, a la larga es más divertido.    



At 9:03 p. m., Blogger Iraultza said...

No me perdono haberme perdido este post sin saber muy bien porqué. De nuevo consigues coger el alfabeto que podría utilizar para darte una opinión, y quedártelo entre los dedos para envolverlo con esponjas de azúcar, con regalices, con un poquito de gintonic y una sonrisa en forma de isla entre los costados........."sólo beso a quien nunca me hará llorar y por eso ando tan sola en esta ciudad de pies mojados..." mmmm, se me ha quedado en la partida de nacimiento una frase así.    



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