Gama cromática
A veces pienso que la vida va perdiendo colorido. Como esa camiseta que tanto te gusta y que un día descubres que se ha vuelto gris a fuerza de usarla. Supongo que, en una paradoja un tanto cruel, eso es bueno, los colores se desgastan a fuerza de lucirlos, los días de sol que se alimentan de saltos festivos como las palomitas antes de una película y los días de lluvia, manta y abrazos. Al final resulta que, de tanto vivir, se nos va agotando la paleta de colores primarios y tenemos que ir recurriendo a la mezcla con los restos que nos quedan. Ya disponemos poco del rojo intenso de los atardeceres de verano, de los labios que, de repente, dejan de ser distantes o de la sangre a borbotones manando de una herida que, en apariencia, no cicatrizará nunca. Empieza a terminarse el amarillo de las buenas noticias o el azul del cielo que en esta ciudad nunca es azul.
Así que, para no quedarnos anclados en el blanco y negro, decidimos utilizar los pedazos que aún nos quedan temerosos de que se extingan, buscamos ampliar la gama cromática, tener más tiempo. Es de esta forma como obtenemos el verde esperanza, fundamental para los días de septiembre o el granate, imprescindible en las noches de sábado. Violetas de crepúsculo o naranja de notas discordantes, vamos componiendo un cuadro de matices menos lúcidos con los escombros que almacenamos entre las costillas mientras, lentamente, la intensidad lumínica va disminuyendo y se va acercando más a la oscuridad. Como un susurro que pierde fuelle con la distancia que no se recorre para acunarlo, nos acercamos al gris. Entonces, nuestras tonalidades cada vez nos ofrecen menos contraste y los minutos se convierten en un lago de aguas calmadas con colores inexactos.
A veces pienso que, aún siendo una nadadora experta, terminaré por ahogarme en esas aguas.
Buscas las palabras-dardo, vas convirtiendo todo lo que te rodea en material moldeable; siempre acabas consiguiendo lo que te propones, y cuando te propones hacer literatura, sólo podemos sentirnos afortunados.
Qué curiosos tus colores. Y qué diferentes de los míos, en origen y concepción.
De tu rojo-amarillo-azul a mi rojo-verde-azul hay un mundo.
Para ti, la ausencia de color es blanco, en mí es negro;
Se trata, sobre todo, de preservar los primarios, para poder mezclarlos y conseguir más tonalidades que nos alivien la presión...
Me ha gustado tu forma de clasificar colores para cada ocasión... te veo como experta del protocolo cromático...
Caray, me has hecho que pensar...
Salud/OS!
PD: Gracias por tu visita. De corazón.
Si faltan colores... habra ke inventarlos! xD Gracias por el coment en mi blog :d te he respondido ;) saludos!!!
A mí me parece que estás a salvo...
Un abrazo
hoy tus letras son arial 12, o times new roman 10, o sin formato. pero las veo de colores, muchos colores. y matizadas, y mezcladas, y...
Me encanta disfrutar de los colores apagados... aunque den sensación de decadencia, los veo y disfruto como nadie, no sé por qué, ¿falta de optimismo o sensación imperecedera?
Besos
No,no y no. Voy al super a por Micolor antes de que se me destiña el mundo. Solo por llevar la contraria, porque cuanta razón tienes. Había una peli que se llamaba Malas temporadas y venía a decir que la vida se compone de buenas y malas rachas. Me la has recordado.
Esa última frase la he pensado yo hace relativamente poco.. será cuestión de llevar un salvavidas en el bolso...
un besazo.
gracias por avisar, me he quedado a cruces cuando lo he visto... he llegado a encontrar unos ocho textos míos en cinco minutos... Esta es una de esas cosas que no logro entender, por más que lo intento. En fin, gracias otra vez.
Por cierto, sólo le he pegado un vistazo por encima a tu gama cromática, pero de momento me encanta :)
lo dicho, gracias de verdad!
Qué bonito cuadro te ha quedado. Triste pero bonito.
Desafortunadamente estoy de acuerdo contigo. La vida no usa un buen detergente para lavar sus días.
Deberíamos comprarle otro mejor, no crees? :)
bonita y triste metáfora de la vida.. quizás en vez de huir del gris que mata deberíamos asumirlo y aceptarlo.. el blanco y negro también tiene su encanto ?no¿
Ya verás como no, siempre habrá algún bueno socorrista cerca, un bote salvavidas o unos pulmones con mucha capacidad extra para respirar cuando pensabas que ya no podías dar ni una brazada mas...ánimo!
» Publicar un comentario