<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d18701410\x26blogName\x3d%C2%BFY+a+ti+a%C3%BAn+te+cuentan+cuentos?\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/\x26vt\x3d-385038471514110299', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

Vida media de una luciérnaga

El día que descubrí que la vida media de una luciérnaga era mucho más corta que cualquier futuro dibujado en las lágrimas de un anciano, era ya era demasiado tarde. Aún más tarde, cogí aquella enorme enciclopedia, desactualizada y roñosa, atestada de polvo, y busqué tus palabras con el duelo pendiendo de un hilo invisible colgado de mis pestañas. El temblor sacudió el pasado y me hizo estornudar hasta luegos empaquetados tan fuerte que quedaban pocas opciones. Y allí estaban, tus palabras exactas. Las encontré entrecomilladas centelleando orgullosas, como no. Creo que fue entonces cuando lo comprendí todo. Sí, tenías razón, la habías tenido siempre, no era culpa tuya. Aunque nunca logré averiguar la importancia de asignar culpas, ¿alguna vez conseguía cambiar algo?

Así que dejé de escribirte cartas para que volvieras y dejé las postales dentro del equipaje, para no deshacer las maletas del todo, para encontrarlas allí de nuevo si alguna vez cesaba el miedo a los viajes con vuelta. A recoger lo vivido y empaquetarlo en los altillos, cuidando que no lo ataque la desdicha.
Y ya lo sabía, a pesar de haberlo sabido siempre .Tú no tenías la culpa, claro, me habías prometido luz todo lo que durase
la tuya.

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

At 1:05 a. m., Anonymous Anónimo said...

Promesas trampa. No me gustan. Como tampoco, los viajes de vuelta. Del último que hice regresé... a medias. Ahora estoy tratando de acostumbrarme a la ligereza. Y por cierto, no se viaja tan mal sin maletas.    



At 9:13 a. m., Blogger Patricia Casalderrey said...

El otro día descubrí un cuadro de Miró en el Reina Sofía: Líbelula de alas rojas persiguiendo a una serpiente que se desliza en espiral hacia la estrella cometa.    



At 2:03 a. m., Anonymous Anónimo said...

buscamos la luz, siempre, cueste lo que cueste. insistimos y después, ciegos, tropezamos

va el abrazo    



At 10:09 a. m., Blogger Para, creo que voy a vomitar said...

Te pongo lo que escribí hace poco en un post que iba sobre luciérnagas tb "Y yo digo que si las luciérnagas mueren pronto podemos encontrar cerca de nosotros otras cosas que brillen y nos deslumbren un poquito cada día"

Habrá que aplicárselo, no? ;)    



At 3:51 p. m., Anonymous Anónimo said...

Asignar culpas... sí, cambia a peor.
Normalmente.

Bonito texto, buena foto

b!    



At 4:33 p. m., Blogger Cesar said...

hola, queria poder publicar un cuento en tu pagina, si quieres te dejo mi direccion de e-mail : cesarp77@hotmail.com, no soy hemingway pero tengo ganas.....un saludo buena suerte y hasta luego    



At 2:14 p. m., Blogger sb said...

hay que buscar culpas, mucha veces no podemos con todo el peso, y aunque sea injusto tenemos que nombrar herederos universales de nuestras desgracias...    



At 3:39 p. m., Blogger Óscar Sejas said...

Yo descubrí ese curioso dato sobre las luciérnagas en una maravillosa película de animación japonesa del director Isao Takahata titulada "La tumba de las luciérnagas". Es bastante dramática ya que se ambienta en la II guerra mundial en Japón pero no por eso deja de ser una obra maestra.

Abrazos y Feliz Navidad    



At 8:08 p. m., Anonymous Anónimo said...

Ugh.

Quedará entonces apañárselas con la propia, ¿no?    



At 11:42 a. m., Anonymous Anónimo said...

No olvidarse de la luz propia para cuando se mueran las luciérnagas...No somos sólo espejos de otros destellos.

Besos    



At 2:32 p. m., Blogger no_se_es said...

la luz no debería prometerse ni comprometerse, tan solo compartirse (sin el temor a un apagón). La luz que se quedó empaquetada en el altillo ya no da calor.
Preciosas tus palabras.    



At 6:02 p. m., Anonymous Anónimo said...

la luz no es de nadie, a lo sumo cada uno ilumina.
tú también, seguro.    



At 10:40 p. m., Anonymous Anónimo said...

Cuentos
Me gusta tu estilo    



At 7:32 a. m., Blogger Carlos Leiro said...

Sherezade contaba cuentos por la noche para evitar la muerte, mientras en su vientre crecia un fruto.
Vos contas cuentos de mañana.
¿ como es el sabor de una Luna dormida que sera contada a la mañana ?    



At 2:45 p. m., Anonymous Anónimo said...

cómo me gustan tus textos... y sólo hace poco tiempo conocí el secreto de sherezade, y nunca mejor título y sobrenombre para este blog y la persona que siente a través de los dedos detrás de las frases.
un abrazo..    



At 8:08 p. m., Blogger Gato negro said...

A veces esa pequeña luz apenas duradera unos segundos puede sacarte del más oscuro de los abismos.
Busco libros a oscuras que me devuelvan mis palabras.    



At 5:35 p. m., Anonymous Anónimo said...

En una peli dicen que la luz que brilla con doble intensidad, dura la mitad de tiempo, a veces es verdad, a veces, no lo es.    



At 11:57 p. m., Blogger bruixot said...

Hola!

Me ha encantado el post, es muy bonito. Siempre nos aferramos a cualquier lucecita, por muy pequeña que sea, constituye una bocanada de oxígeno donde mantener el equilibrio.

Seguiré visitándote
Un besito    



At 12:16 p. m., Anonymous Anónimo said...

Felices Fiestas Sherezade!!!

Me encantó, ha sido de los más bonito que leí últimamente...
Muchas gracias por llenarnos con tus textos los mil y un huecos que habitan nuestro remendado corazón.

Precioso bonita!    



At 3:42 p. m., Anonymous Anónimo said...

Bello texto...sin duda, bello.

Un beso    



At 7:44 p. m., Anonymous Anónimo said...

Poco he aprendido, permanezco de vigía y
estudio las rutas de los barcos,
pasa el tiempo,
me cruje a cicatrices.
Vivo solo y es curioso, el sol nace
y se pone, nada entiendo.

Con este verso de javier salinas os deseo lo mejorcito. WAL    



» Publicar un comentario
 
   

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.




© 2006 ¿Y a ti aún te cuentan cuentos? | Blogger Templates by Gecko & Fly.
Ninguna parte del contenido de este blog deberá ser reproducida sin el consentimiento previo de la autora.