<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d18701410\x26blogName\x3d%C2%BFY+a+ti+a%C3%BAn+te+cuentan+cuentos?\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/\x26vt\x3d-385038471514110299', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

De hielo estival

Por vocación, siempre pensé que los astros moribundos podían principiar con un soplo. Son de esas cosas que crees a pie juntillas, como que las olas son siempre las mismas o que nunca dejaste de quererme. Pero nevaba tan de continuo que ni siquiera pudimos dibujar rayuelas en el suelo ni hacernos trampas a nosotros mismos, aún menos podíamos soplar polvo de estrellas. Ella se sentó al borde del abismo y jugó a contar salientes en los que no se agarraría nunca, así que a mi no me quedó más que remangarme el olvido y meter los pies en el agua, aunque doliera, sabiendo de antemano que ni a -17 grados (Fahrenheit) se me congelarían las ganas de ti. Sabiendo que no era mi aliento el que necesitabas pero incapaz de asumir el silencio de las manos quietas.

Ahora mis 250 gramos de escarcha saben que hicieron lo correcto, aunque bombeen aguanieve y tenga los labios azules. Nunca, nunca ha de permitirse que muera una estrella. Y nunca, nunca, dejaría de creer en ti.
« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

At 10:39 a. m., Anonymous Anónimo said...

pero a veces la estrella se cuelga del do sostenido menor, y debes hacer un gran esfuerzo para hacerle creer su verdadera condición. Por eso cuando nevaba mirábamos para otro lado, para no notar como poco a poco íbamos perdiendo la fe, iba bajando la temperatura y todo se convertía en agua. Y el agua no tiene memoria.    



At 6:50 p. m., Blogger pqueno said...

me has robado otra lágrima...otra vez...

gracias

abrazos ausientes desde el norte    



At 10:26 a. m., Anonymous Anónimo said...

Nunca es demasiado tiempo y las estrellas, como los corazones, implosionan su soledad cuando elevan su temperatura.

http://elsexodelasmoscas.bitacoras.com    



At 5:11 p. m., Anonymous Anónimo said...

Ahora solo te falta empezar a creer en ti.

Me debes una cerveza por despertarte ;)    



At 2:05 a. m., Blogger Óscar Sejas said...

Gracias por recordarme que no hay que dejar morir las estrellas, hace tiempo que lo había olvidado.
Pero a veces esas estrellas se encuentran perdidas en el universo, un universo tan infinito que no podemos hacer nada por llegar hasta ellas. Aunque todo es proponérselo, a Ícaro se le derritió la cera con la que había pegado sus alas cuando se aproximó demasiado al Sol. Después de tu entrada cambiaré la cera por seda y coseré mis alas para que nada pueda separarlas de mi.

Cambiando de tema recordé una canción que se titula "Rayuelas" es de Luis Ramiro, no es muy conocido pero lleva tocando por el circuito madrileño de cafés muchos años, es uno de los grandes y sacará disco en breve creo que merece la pena. La canción es la siguiente.

RAYUELAS

La habitación huele a condones usados,
a vino tirano a promesas
escritas con erratas,
y una canción de los piratas
que dejaste en la mesa, confiesa
que te morirás por escucharla…
tú quisiste ser la Maga
y acabaste convertida en una artista
que se alista en la guerrilla de los días
cuando te fuiste a Sevilla
y sólo yo perdí tu silla
y ahora busco por los bares
el milagro de la vida

Dónde has ido a parar...

Dónde te escondes, dónde has ido a pintar
Rayuelas para jugar
Enciende el mechero que mire la eternidad
Rayuelas para jugar

Dani el poeta me suelta recetas,
Me dice: "colega, detrás de unas tetas
hay un corazón por explorar"…
Y yo voy volando, sangrando, silbando, cantando
archivando todas mis penas,
que mañana habrá que madrugar…

Te tiro las piedras, te enseño las manos…
Te encuentro nadando en el fondo del mar,
los barcos del Senna te quieren salvar;
me hundo en tus brazos, me arranco de cuajo la vida
y todo vuelve a comenzar...Te tiro las piedras, te enseño las manos…

Dónde te escondes, dónde has ido a pintar
Rayuelas para jugar
Enciende el mechero que mire la eternidad
Rayuelas para jugar    



At 11:20 a. m., Blogger Gato negro said...

Amar a cualquier grado en el ambiente, por encima de las nubes y debajo del nivel del mar. Que más da que las cosas estén repetidas, lo que uno siente de repente en un ataque de pasión es lo que impulsa a escribir, a leer, a moverse y amar. Brindo contigo linda Sherezade.

GATO NEGRO    



At 11:45 a. m., Blogger Unknown said...

me has hecho pensar que necesito de alguien que me escriba algo así, que me busque en el hielo y encuentre un corazón con ganas de rojo.    



At 1:13 a. m., Blogger Laura Pando said...

Una preciosa coincidencia que ambas hablemos del corazón traducido en gramos...
Me reconforta la idea de que la fe sea inmune al frío...
Un abrazo    



At 4:27 p. m., Blogger Shh... said...

y en mí, que despiertas calor en vez de frío!
besos!    



At 8:37 p. m., Blogger Esscarolo said...

Hola, me ha gustado tu manera de ecribir tan fluida e hipnótica.    



At 8:09 p. m., Anonymous Anónimo said...

Siempre haces lo correcto?    



At 11:51 a. m., Blogger Marta Aliste said...

Precioso y mágico "compañera" de exilio en Siberia.Una vez remangado el olvido, pronto volverá el rojo a los labios.

Vine a echar un vistazo, ahora sé que vine para quedarme. Bonito blog.

Nos vemos por aqui.    



At 5:30 a. m., Blogger Nestor said...

Somos todos de una misma carne,pero estamos separados como estrellas.

Hay un big ban en cada segundo de esta eternidad.

Un abrazo
Nestor    



At 12:02 a. m., Blogger Elena -sin h- said...

Jesus... Quizás por eso huimos al sur, evitando la ciudad sin memoria...

pqueno... las guardaré en una cajita de cristal para el día en que yú o yo las necesitemos. Prometido.

Anónimo... pero se nos acaba agosto...

Urko... cuando me ayudes. Y querrás decir por despertarte...

Oski... Muchas, muchas gracias por la canción! Lo seguiré ;)

Gato negro... (Alzo mi copa)

Efesor... nunca me gustó necesitar. Ni que me necesitasen.

Mamen... pero nunca, nunca nos congelaremos

Cascabel... a veces el peso es lo único que nos recuerda que sigue ahí.

No te salves... :)

Najwa... pues espero seguir así! :)

esscarolo... muchas gracias!

Anónimo... lo dudo mucho...

Marta Aliste... un placer tenerte por aqui! :)

Cronicas en hi-fi... y las estrellas fugaces?    



At 10:56 a. m., Blogger E said...

me acabas de enfriar los dientes.    



» Publicar un comentario
 
   

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.




© 2006 ¿Y a ti aún te cuentan cuentos? | Blogger Templates by Gecko & Fly.
Ninguna parte del contenido de este blog deberá ser reproducida sin el consentimiento previo de la autora.