<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d18701410\x26blogName\x3d%C2%BFY+a+ti+a%C3%BAn+te+cuentan+cuentos?\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://sherezadecuentacuentos.blogspot.com/\x26vt\x3d-385038471514110299', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

¿Y a ti aún te cuentan cuentos?

 

Batas blancas

“Puedo oír los latidos sin necesidad de estetoscopio”. Sé que debería hacer caso a su bata blanca, a su voz amable y a su mirada preocupada. Que debería cuidarme más y dejar de escalar a los tejados para intentar ver más allá. Adelantar al tiempo siempre te deja con un ritmo cardíaco elevado y unas décimas de fiebre. Se apacigua con una manta roja, un gato que ronronea y un buen libro mientras estalla el granizo tras las ventanas; calienta menos la fiebre y duele menos el nudo en la garganta que te impide gritar canciones alegres. Sin embargo no desaparecen los temblores. A veces creo que fuera hace un sol radiante y la lluvia, el frío y el viento sólo reside en mis retinas, inundándolo todo. Y no soy capaz de caminar sobre las aguas a pesar de las tres pastillas al día que pretenden mantenerme a salvo de personas con bata blanca. A salvo del no-verano que nace en los capilares y cada vez se acerca más al corazón a pesar de la lentitud de mi riego sanguíneo. A salvo de mi mirada en tu mirada. A salvo de mí.
« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

At 6:22 p. m., Blogger kay said...

Respiro de otra forma leyéndote y recreando tus dedos, tus ojos, tu sangre, tus rizos. Respiro de una forma en que duele leerte. ¿Sabes? esto es un abrazo muy enredado (y de puntillas) &    



At 10:34 p. m., Anonymous Anónimo said...

Preciosa entrada.    



At 10:06 a. m., Blogger Fernando Díaz | elsituacionista said...

batas blancas, batas blancas, para la oveja negra.

(jeje, de Barricada)    



At 11:21 a. m., Blogger Vagamundo said...

Añado la caricia de una mano querida: calor en el regazo y hielo en las sienes (según que fiebre)    



At 12:28 a. m., Blogger Beauséant said...

es tarde, hace calor y tengo sueño

pero me has dado frío..    



At 3:04 a. m., Blogger kay said...

nunca se está suficientemente a salvo...    



» Publicar un comentario
 
   

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.




© 2006 ¿Y a ti aún te cuentan cuentos? | Blogger Templates by Gecko & Fly.
Ninguna parte del contenido de este blog deberá ser reproducida sin el consentimiento previo de la autora.