Después de después
Después del alcohol, de los susurros a voz templada, del tobogán de agua cálida al que no pusimos freno, después de las miradas de soslayo reflejadas en cristales con notas al volumen adecuado, después de una copa más, de las sonrisas que hablan más de lo que callan, de los roces sin aranceles. Después de las calles repletas de charcos para reflejar nuestra luz, de los taxistas ausentes y los paseos insolubles, después del estío rompiendo en cada árbol, después del “te acompaño a casa”, de las certezas de piel de gallina, de los portales guiñando el ojo y sonriendo para sí.
Después de los labios, de las uñas arrastrando deseo desde la nuca a los tobillos, después de los menús de degustación en los ombligos, de los aterrizajes forzosos en la cara interna de los muslos, después de las dentelladas con ansia, de la piel enrojecida, después del tacto de piel con piel, del desgaste de los dedos siguiendo las vetas ascendentes, después del tacto helado del suelo contra la espalda, del tiempo que se nos escapa de tanta prisa, después de la falta de aire, del aliento compartido, después de que tu cuerpo estalle contra el mío.
Después nos dimos cuenta de que se nos habían acabado los verbos y el después de después se nos convirtió en nada.
Después de los labios, de las uñas arrastrando deseo desde la nuca a los tobillos, después de los menús de degustación en los ombligos, de los aterrizajes forzosos en la cara interna de los muslos, después de las dentelladas con ansia, de la piel enrojecida, después del tacto de piel con piel, del desgaste de los dedos siguiendo las vetas ascendentes, después del tacto helado del suelo contra la espalda, del tiempo que se nos escapa de tanta prisa, después de la falta de aire, del aliento compartido, después de que tu cuerpo estalle contra el mío.
Después nos dimos cuenta de que se nos habían acabado los verbos y el después de después se nos convirtió en nada.
¿y si algún día alguien viene sin fecha de caducidad en la etiqueta de su cuello?
Los después no los podemos saber sin los antes.. y por lo que veo tu antes fue precioso.
una abrazo.
el después del después se convirtió tanto en durante que decidimos borrarlo desde ahora.
después de haber pasado un largo después, lo único que puedo decirte es que después del después hay algo más. De verdad. Algo que tal vez si merece la pena. Así que quédate después del depues, de todos modos, ya has pagado la entrada.
Un abrazo muy fuerte!
Qué ganas de soplar ese mañana descoyuntado sobre tus sábanas y conseguir que forme un "hoy" bien grande. Y bien presente.
fer...Si pudiésemos conocer los después de antemano sería mucho más aburrido...
el_hombre_que... el mago de las palabras siempre fuiste tú :)
el santo job...veremos que nos depara...
Natxo... sopla, sopla :P
Josean... me encanta tu comentario :)
Mamen... Después del todo, tener tan poco es casi decir nada...
se acabaron los verbos, pero -después- quedábais vosotros...
un petó
Inmenso -al menos en mis vísceras- ese dolor del después del después que no sabe a nada, me da igual la sordina...
Yo siempre tendré la duda de si "se nos convirtió en nada" o de si lo dejamos convertirse en nada.
Un abrazo para después del después. :)
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