Pirómanos sin apuesta
Los dos nos reconocemos pirómanos en este juego que sólo puede acabar mal. Y lo sabemos pero aún así estamos jugando sin apostar aunque tanteando las llamaradas. Cruzando miradas sin extinguir, roces que quieren aparentar ser fortuitos pero que llevan impresos entre los pliegues anhelos de piel con piel.
Empiezan a diluirse las distancias, los pasos a nivel levantan barreras y nos gobierna, cada día en ese rato ausente del mundo, la tentación de recorrernos desnudos con viajes de labios sin billete de vuelta, de conocer y reconocer el sabor de los rincones que sólo hemos tocado al cerrar los ojos, de dar cabida en el rumbo de nuestro tacto a los senderos más escondidos y explorarlos hasta saberlos de memoria. Conocer cada gota de la cascada ascendente que se curva en la nuca, borrar los lunares o quemar todos los puentes en el camino directo que lleva a la boca del otro. Se inflaman las ganas en el cielo de la boca. Y aunque no obviamos las descargas de temperatura izada, ambos callamos en el mismo punto, justo cuando los ojos se convierten en lanzallamas mudos, llenos de palabras que sólo se consumen cuando el otro las lee y se muerde los labios. Cuando se tensan las mandíbulas en la misma despedida, en el mismo lugar cada día, buscando un gesto que queremos y repelemos. Porque ambos conocemos la cuantía de la apuesta a un volcán que sólo puede astillarnos los nudillos al golpear, vacío, contra la misma certeza.
Por eso se prenden las miradas en las alcantarillas para no quedarse rendidas a las pupilas, recordando, con un nudo de dos lazos en la boca del estómago, que ambos tenemos quien nos espere, ajeno a este incendio, entre las sábanas, en los cafés del desayuno y en el mismo rincón del corazón que ahora se estremece y retuerce.
Empiezan a diluirse las distancias, los pasos a nivel levantan barreras y nos gobierna, cada día en ese rato ausente del mundo, la tentación de recorrernos desnudos con viajes de labios sin billete de vuelta, de conocer y reconocer el sabor de los rincones que sólo hemos tocado al cerrar los ojos, de dar cabida en el rumbo de nuestro tacto a los senderos más escondidos y explorarlos hasta saberlos de memoria. Conocer cada gota de la cascada ascendente que se curva en la nuca, borrar los lunares o quemar todos los puentes en el camino directo que lleva a la boca del otro. Se inflaman las ganas en el cielo de la boca. Y aunque no obviamos las descargas de temperatura izada, ambos callamos en el mismo punto, justo cuando los ojos se convierten en lanzallamas mudos, llenos de palabras que sólo se consumen cuando el otro las lee y se muerde los labios. Cuando se tensan las mandíbulas en la misma despedida, en el mismo lugar cada día, buscando un gesto que queremos y repelemos. Porque ambos conocemos la cuantía de la apuesta a un volcán que sólo puede astillarnos los nudillos al golpear, vacío, contra la misma certeza.
Por eso se prenden las miradas en las alcantarillas para no quedarse rendidas a las pupilas, recordando, con un nudo de dos lazos en la boca del estómago, que ambos tenemos quien nos espere, ajeno a este incendio, entre las sábanas, en los cafés del desayuno y en el mismo rincón del corazón que ahora se estremece y retuerce.
Cuando se queman los puentes en el camino a una boca las manos se desorientan y acaban rendidas en errores que abrasan.
Y el olor a carne quemada siempre abarrota los cementerios.
Son los códigos del deseo,ajenos a esos valores con que nos "civilizan" cada día desde que nacemos.
Nestor
Si me dicen que alguien puede hacer un texto tan absolutamente original sobre un tópico tan socorrido como el del amor-fuego, no me lo creo -perdón por el comentario filológico, a veces no puedo evitarlo-. En fin, que creo que leí en algún comentario de este blog -espero no equivocarme- que eres una escritora de raza y no puedo añadir más a la expresión, la verdad.
Abrazos
los incendios tienen siempre consecuencias catastróficas. Además tienen la propiedad de no poder esconderse debajo de la mesa.
PD: escribes tan bien que da miedo
juegos q solo pueden acabar mal...juegos con fuego...
abrazos ausientes desde el norte
Alguien decía "fuego, camina conmigo". ¿Tan grande es el error de jugar con fuego? Igual no.
Me encanta como escribes, como ideas.
Un beso.
es que el fuego y la pasión, las llamas y el amor, dicen que son amigas...
Tal vez muchos seamos pirómanos y lo negemos...
Saludos
Lo peor del fuego no es quemarse, sino la herida que deja luego.
Y que "cuando un fuego se apaga, sólo quedan cenizas". (creo que era de Johnny Guitar) Y... las cenizas son un poco aburridas, ¿no? :)
yo quiero fuego. me gusta el texto, que arda...hay que quemarse..total, lo contrario es mucho peor..¿y si te quemas que? no pasa nada..hay que quemarse...más...mucho más..aunque luego no quede nada..nada, como antes...
Me encanta este texto aunque sé que no se te lee entre las líneas. Tú apostarías.
Si es por esto por lo que aún no has empezado mi trabajo, tienes un sobresaliente.
Tienes madera para esto.
Si es por esto por lo que aún no has empezado mi trabajo, tienes un sobresaliente.
Tienes madera para esto.
Natxo...ya sabes que me gustan los cementerios, pero sólo de visita...
Crónicas en hi-fi... y eso es bueno o malo?
yosigoaquí... me gustan las opiniones filológicas :) y gracias, muchas gracias :)
el_hombre_que... los incendios se ven demasiado como para dar miedo ;)
josean... quizás tengas razón...
pqueno... creo que demasiados juegos pueden acabar mal pqueno, a veces sólo hay que tener cuidado al jugar
sergisonic... lo peor son los "daños colaterales" del fuego... Y gracias :)
Tierragramas... quizás todos seamos pirómanos y lo neguemos...
mamen... nunca he estado muy segura de esas afirmaciones, de elegir "lo menos malo" pero bueno, a tu lado me la juego :)
Para... jo, me ha encantado tu comentario, tienes toda la razón :)
cle... las cenizas son un tanto peligrosas, nunca llegas a saber si se han apagado del todo...
baba-sule... por lo que veo, tú si que eres pirómano!! Aunque sí, a veces hay que quemarse....
Urko... je je je... puede que tengas razón...
Jon... eso quiere decir que no tengo ni que entregar el trabajo? ;) na... ya está casi terminado y nunca me gustaron los favoritismos :P aún así, gracias :)
El primer paso es reconocerlo.
Tengo ganas de verte, sin incendios de por medio. Un abrazo innífugo.
Escribes tan bien y con tanto color...
Veamos...
El deseo se pasa por el forro todas esas cuestiones con las que el sistema intenta hacer de nosotros,obedientes ovejitas de su rebaño.
Ergo,yo digo que es BUENO.
Nestor
Maga... Y el segundo? El sábado iré para allá en visita relámpago. Espero verte!
Alzhu... :) deber ser el veranito...
Cronicas en hi-fi... no lo veo yo tan claro pero bueno...
» Publicar un comentario